LA FELICIDAD DE UN NIÑO, DE UNA NIÑA MERECE LA PENA...¡FELIZ DÍA DE LA INFANCIA!

Hoy se celebra un día muy importante aunque para los distintos medios de comunicación pase desapercibido.

En nuestro cole, desde la biblioteca se le ha preguntado ....¿QUÉ TE HACE FELIZ?

Si te acercas por allí verás las cosas tan simples que les hace felices sobre todo a los más pequeños.

Me gustaría que todos los que leáis esta entrada os paréis a pensar, un rato, sin prisas, seas maestro, padre o abuelo, da igual.

 Hacen nuevos amigos rápidamente

Ya sea en el parque o en la consulta del pediatra, los niños hacen amigos fácilmente. "¿Quieres jugar?" Eso es todo. "¿Quieres jugar?" No parece importarles el rechazo. Ni siquiera creo que se les pase por la cabeza. De mayores es mucho más difícil crear relaciones con tanta rapidez. A no ser que estés en un bar a la hora de cerrar. 

 No guardan rencor

Claro, los niños se pelean. Pero cuando se acaba, se acaba. No lo mastican. No se enfadan durante semanas. No cotillean por teléfono sobre que Max haya conseguido un pez de colores de más. Esta es la razón por la que Mujeres Desesperadas no va sobre la vida de un grupo de niños de 4 años.

 Son curiosos

"¿Por qué los plátanos no tienen zumo?" "¿Cómo supo la primera persona que hizo tortitas cómo hacerlas?" "¿Cómo llegó el bebé a tu barriga?" Hay tanto que aprender. Y buscar respuestas a los rompecabezas infinitos de la vida resulta en personas interesantes. Ojalá yo fuese más curiosa. Debería preguntar más. "¿Cómo puede ser que con pulsar un botón en un mando a distancia se apague la televisión?" "¿Por qué salen las canas?" Me gustaría llegar hasta el fondo de esa pregunta.

 Tienen confianza en sí mismos

"¡Mira lo alto que salto!" "¡Mira qué fuerte soy!" "¿A que este dibujo es muy bonito?" Algunos expertos piensan que los niños de hoy en día tienen demasiada confianza en sí mismos. Opinan que los padres se exceden al elogiar a sus hijos. Posiblemente. Pero yo creo que como niños, tenemos la confianza a tope, pero -poco a poco- se va desinflando como un globo de helio. 

 Juegan

Y ni siquiera lo hacen porque quede bien en su amigo.

No les da miedo mostrar sus sentimientos

Lo bueno, lo malo y lo feo. Y, por feo, quiero decir las cosas por las que tienes que pedir disculpas en nombre de tu hijo usando excusas baratas como "es que tiene hambre" o "no ha dormido la siesta". Porque nadie quiere admitir públicamente que su hijo está bien alimentado y descansado... pero no sabe comportarse.

 No les importa ensuciarse

A ti puede que sí te importe, pero a ellos no.

 Son desinhibidos

Se pueden vestir con alas de hadas, un tutú y botas catiuscas para ir al supermercado. Una vez allí, se pueden arrancar a cantar en el pasillo de los cereales. 

 No miran el precio

Prada. Gucci. Armani. Valerie Bertinelli. (¿Sabías que tiene una línea de ropa?) A los niños pequeños no les importa la etiqueta... mientras no pique.

 Son baratos de entretener

Claro, puedes llevarles al zoo. Pero también puedes sacarles a ver ardillas, y no tienes que pagar el parking. 

 Son graciosos

De forma natural. Y, a veces, a propósito. Pero un aviso: los chistes de los niños pequeños son difíciles de seguir porque no tienen mucho gancho. Tampoco puedes dar por terminado un chiste porque el niño se esté riendo. 9 de cada 10 veces, cuando un niño cuenta un chiste, se va a reír desde el principio hasta el final.

 Ven lo mejor de cada persona

No estoy segura de a qué edad la mayoría de nosotros nos volvemos cínicos, pero no es cuando estamos en preescolar. Por supuesto, los niños pequeños son increíblemente crédulos. Si les dijeses que tú has inventado los gofres te creerían. 

 Son sinceros

Si un niño de 5 años te dice que eres la madre más guapa del mundo, es porque de verdad lo piensa. Si te dice que tus piernas le recuerdan a la barba de papá, también lo piensa.

Son buenos guardando secretos

Vale. Estoy de broma. Son absolutamente horribles guardando secretos. Son los peores del mundo. Pero, oye, son solo niños. No pueden ser buenos en todo.